Insuficiencia cardíaca en perros y gatos

Al igual que en personas, en nuestras mascotas, principalmente perros y gatos, podemos encontrarnos con problemas en el funcionamiento del corazón. Hablaríamos entonces de insuficiencia cardíaca en perros y gatos, aunque es verdad que se diagnostican con mayor frecuencia en perros, ya que en gatos, además de ser menos frecuentes, también es más difícil de diagnosticar, ya que apenas expresan síntomas de enfermedad, y cuando lo hacen, muchas veces es muy tarde.

Básicamente, las alteraciones o patologías que pueden llevarnos a una insuficiencia cardíaca en perros y gatos suelen ser  debidas a defectos congénitos, problemas en las válvulas, en el músculo y pericardio, en la formación y transmisión del impulso nervioso y parásitos como la filaria. Hay determinadas razas que tiene predisposición a determinadas patologías, como por ejemplo la endocardiosis mitral en Cavalier King Charles Spaeniel o Daschunds, miocardiopatía dilatada del Cocker Spaniel o cardiopatía arritmogénica del Bóxer. En gatos, por ejemplo, lo más significativo es la cardiomiopatía hipertrófica, muy poco común en perros.

¿Cómo puedo darme cuenta de que mi mascota tiene un problema de corazón? Debemos ser conscientes de que , exceptuando los casos de defectos congénitos, la mayoría de las veces encontraremos los síntomas de insificiencia cardíaca en perros y gatos mayores de 7-8 años, mostrando apatía, fatiga, intolerancia al ejercicio de forma repentina, tos sobre todo nocturna, y cuando el proceso está muy avanzado y grave, aparecería el vientre hinchado y frío y/o los pulmones encharcados. Llegados a este punto, si no recibe atención veterinaria urgente, tiene alto riesgo de muerte.

Una vez que los síntomas aparecen, en el corazón se han producido unos cambios anatómicos que no podrán ser resueltos por el tratamiento. Debemos ser conscientes, por tanto, de que tratamiento suele ser sintomático, y orientado a resolver los problemas derivados del problema de corazón: ascitis, edema de pulmón, aumento de presión venosa y/o arterial, arritmia, etc. Sólo en algunos defectos congénitos que pueden ser resueltos por cirugía o en algunos tratamientos de filaria (los más leves) el problema sí puede ser solucionable y eliminado. En los demás casos, con un tratamiento crónico, puede tener una muy buena calidad de vida. Insuficiencia cardíaca en perros y gatos.

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